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La humedad por condensación y el confort térmico

La humedad por condensación y el confort térmico
12/03/2018

Antes de entrar a tratar la humedad por condensación primero tendremos que expresar que podemos entender por humedad ambiental, siendo ésta como la cantidad de agua que está presente o suspendida en el aire.   A esta definición habitualmente le llamamos humedad relativa y normalmente la expresamos en tanto por ciento, queriendo comparar entre la cantidad presente de agua en el aire y la máxima cantidad de agua (100%) que puede contener.

 

Dicho esto, la pregunta obvia será realizarnos, ¿Qué cantidad de humedad será la más adecuada para mi vivienda? Podemos considerar que a partir del 60% de humedad ambiental tenemos ya una importante pérdida de confort. De hecho el RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios), aconseja de no sobrepasar este parámetro.

Punto de rocío y humedad por condensación

Podemos decir que el punto de rocío se alcanza cuando llegamos a la temperatura en la que empieza a condensarse el agua contenida en el aire, depositándose sobre una superficie, es decir, el agua se condensa y se hace visible en una determinada superficie que cuanto más lisa y menos porosa más visible será y la condensación se produce con mayor facilidad y a partir de esta circunstancia empezamos a padecer la denominada humedad por condensación.

 

Problemas derivados de la humedad por condensación

Cuando en nuestra casa los niveles de humedad son demasiado elevados, éstos pueden convertirse en un problema importante en la falta de salud de sus ocupantes.

Al exceder los límites de confort de humedad relativa, puede causar efectos negativos para la salud, como la conocida formación de moho, el crecimiento de ácaros y la proliferación de virus y bacterias debidos a la exposición a una humedad excesiva.

Los problemas más comunes que produce la humedad por condensación son:

  • Sensación de falta de aire al respirar. (Disnea)
  • Desarrollo o empeoramiento del asma
  • Enfermedades del sistema respiratorio incluso en personas sanas
  • Alergias respiratorias (Crecimiento y progresión de los ácaros)
  • Agravamiento de los problemas derivados de reuma y otras patologías óseas

 

En invierno una humedad excesiva aumenta la sensación de frío, por lo que nos obliga a gastar más recursos en sistemas de calefacción. También puede provocar daños en ropa, calzado y mobiliario y es también la causa de la aparición de mohos y malos olores.

 

A causa de todo lo expuesto anteriormente podemos entender que es de vital importancia tanto para nuestra salud como para nuestro confort el no vivir en una casa o piso que padezca de humedad por condensación.

 

 

 

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