Tratamientos de humedades capilares y la velocidad de secado de las paredes.
Cuando tenemos unas paredes con problemas de humedades capilares es muy frecuente que los problemas hayan empezado en el mismo momento en que se colocó el primer ladrillo, es decir, cuando se construyeron las paredes ya estaban en contacto con el terreno húmedo y éste, poco a poco, fue contaminando las paredes.
En el momento que tenemos conciencia de que sufrimos de humedades capilares deseamos un sistema definitivo y rápido. Pero la realidad es muy diferente ya que si es cierto que existen sistemas definitivos, pero ninguno de ellos es rápido.
Se ha hablado mucho sobre el tema, pero el secar una pared es algo altamente lento, además hay poquísima diferencia si elegimos para ello un sistema de inyecciones o de electroósmosis, que son los únicos capaces de solucionar el problema de humedad capilar.
Todos los profesionales hemos tenido alguna experiencia de secados muy rápidos (en unos pocos meses), pero esto es poco habitual. Para entender el problema intentaremos dar una breve explicación.
Las paredes están compuestas de poros, estos poros son una especie de micro vasos. Si utilizamos una escala de 0 a 100 diremos que 100 sería igual a un vaso totalmente lleno y por mucho líquido que le añadamos nunca tendrá un contenido superior al que puede guardar, por lo que tiende a contaminar otro poro.
Por otro lado la altura de la humedad depende de diferentes factores, como son el tamaño de sus poros, el tipo de material del que está construida, el grosor de la propia pared, si ésta puede ventilar por las dos caras, etc.
Para alcanzar el nivel de humedad que tiene la pared en un momento concreto, han pasado muchos años, lo que hará que para secarse la pared también necesitará mucho tiempo.
El tiempo de secado de una pared dependerá de factores altamente complejos y diversos, como son los algunos de los siguientes:
Altura de la humedad: a mayor altura más cantidad de agua almacenada.
Grosor de la pared: con una altura de humedad igual la pared más gruesa almacena más agua lo que se transformará en mayor tiempo de secado
Ventilación de las paredes: Una pared que da a la calle y no está revestida interiormente siempre secará más rápido que una pared del mismo grosor pero interior o embaldosada.
Paredes total o parcialmente soterradas: Estos casos son todavía más complejos ya que por un lado la pared sólo ventila a una cara y por otro se contamina por remonte capilar y por entradas laterales de humedad.
Hay aún más factores que influyen en el secado de las paredes, pero para no extendernos más ya nos podemos hacer una idea de la problemática que supone el secado de paredes. Huyamos de profetas que nos prometen secados ultra rápidos, son simplemente imposibles.
Entonces, ¿qué hacer si tenemos humedades capilares y necesitamos recuperar las paredes de forma inmediata?
Existen en el mercado una batería de soluciones para esto, pero siempre pasarán por los siguientes puntos:
- Repicado de la pared existente, al menos toda la parte que está en mal estado, normalmente se añade medio metro más por seguridad.
- Realización de una neutralización de sales higroscópicas
- Aplicación de un nuevo mortero, aquí es donde el tema se complica, ya que dependerá de la solución adoptada, así como si la pared está soterrada, tiene presión negativa, etc)
- Aplicación de una membrana líquida bi-componente epoxídica, bituminosa, etc. (encubado), esto también dependerá del tipo de mortero y humedad que tengamos.
- Enfoscado final (opcional)
- El tipo de pintura también variará en función de los productos utilizados anteriormente.
Estos pasos expuestos anteriormente siempre se realizarán una vez efectuado el tratamiento elegido (inyecciones o electroósmosis) y nunca como tratamiento sustitutivo.
Un gran error que se suele ver es utilizar morteros, pinturas, revestimientos tipo pladur, etc., en paredes con humedad capilar sin realizar ningún tratamiento previo, esto nunca solventa el problema sólo lo oculta por un tiempo, siempre deberemos de solucionar primero la entrada de humedad y después recuperar la pared.
Nuestro consejo es que utilicen la lógica y verán que un sólido (como es una pared) necesita muchísimo tiempo para alcanzar un equilibrio (secado) y no existen productos milagros para el secado de las paredes. No intente jamás ocultar el problema, es necesario solucionarlo.